Elías, natural de la Lusitania, era un presbítero que alcanzó muchos años de edad. Estuvo con sus compañeros Isidoro y Pablo publicando su fe en Cristo. El 17 de abril de 856 los tres fueron apresados y decapitados. “Sus cuerpos fueron alzados en patíbulos y hundidos muchos días después en el seno del Guadalquivir”, según recoge Manuel Nieto Cumplido en su libro “Córdoba: patrimonio de santidad”.
Fuente: Diócesis de Córdoba