Estos Santos eran de Egas en Cilicia, y fueron educados en la piedad por sus padres.
Cenobio era médico y curó a muchos gratuitamente por el poder de Dios; debido a su virtud, fue consagrado obispo de Egas.
Junto con su hermana fue apresado por Lisias el Gobernador, y tras sufrir muchas torturas, ambos fueron decapitados hacia el año 290, durante el reinado de Diocleciano.