domingo, 27 de febrero de 2022

El Patriarca Ecuménico: «¡Parad la guerra ahora mismo!»


Declaración

de

Su Toda Santidad

el Patriarca Ecuménico Bartolomé

sobre la guerra en Ucrania

(Domingo 27 de febrero de 2022)


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Incluso en las circunstancias más adversas, como las que vivimos hoy, cuando la comunidad internacional sigue con horror el ataque militar de Rusia y la invasión sin mediar provocación de Ucrania, Estado independiente y soberano, violando cualquier sentido de la ley y la moral, y quizás incluso más ahora que se está desarrollando el más feroz conflicto desde la II Guerra Mundial en Europa, a la vuelta de la esquina, dirigimos nuestras oraciones al Señor Jesucristo, el Príncipe de la Paz, y le pedimos con un alma ferviente que «fortalezca a su pueblo» y «bendiga a su pueblo con la paz» (cf. Sal 27,11). La Santa y Gran Iglesia de Cristo canta incesantemente el himno angelical a través de los siglos: «en la tierra paz y buena voluntad a los hombres».


De hecho, en los últimos días se está desarrollando una catástrofe humanitaria en Ucrania. Una guerra que, como cualquier guerra, es una situación abominable y reprensible. Es el dominio de la irracionalidad sobre la razón, del odio sobre el amor, de la oscuridad sobre la luz, de la muerte sobre la vida.


¡Una vez más, desde nuestra posición, hacemos un nuevo llamamiento a que acabe la guerra! Que cese inmediatamente cualquier acto de violencia, cualquier hecho que extienda el dolor y la muerte. Que prevalezcan la razón, el amor por nuestros semejantes, la reconciliación y la solidaridad, la luz del Cristo Resucitado, el don de la vida.


Expresamos toda nuestra simpatía a nuestro hermano, el Primado de la Iglesia de Ucrania, Su Beatitud el Metropolitano Epifanio de Kiev, y nuestro apoyo inquebrantable a todo el pueblo ucraniano sufriente, que tiene una profunda fe en Dios y ha elegido vivir libremente y determinar su propia vida, tal y como merece toda nación. Aunque, desafortunadamente, algunos han llegado en estos días al extremo de cuestionar incluso su existencia histórica y nacional. Nuestros pensamientos están constantemente con los heridos y con las familias de las víctimas inocentes, independientemente de su identidad étnica, y rezamos al Señor de la Vida y la Muerte por el descanso de sus almas. Estamos seguros de que el Señor escuchará nuestras oraciones y no abandonará a sus amados hijos de Ucrania.


Foto: Nikos Papachristou / Patriarcado Ecuménico