martes, 30 de junio de 2020

Memoria de actividades de S.E. Policarpo en el mes de junio de 2020


06/06: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia del Sábado de los Difuntos antes del Santo Pentecostés, al término de la cual presidió el Oficio Sagrado de Gran Conmemoración de los Difuntos. Por la tarde asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo del Santo Pentecostés.

07/06: Presidió en la Catedral el Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo del Santo Pentecostés, al término de la cual presidió las Grandes Vísperas del Espíritu Santo, leyendo las tres Oraciones de la Genuflexión. Seguidamente presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral, a las 13:00, de la Divina Liturgia del Santo Pentecostés de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid, al término de cual presidió las Grandes Vísperas del Espíritu Santo y el Oficio Sagrado de Gran Conmemoración de los Difuntos.

08/06: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia por el Lunes del Espíritu Santo. Seguidamente recibió en su despacho la visita del Excmo. Sr. Embajador de Grecia en España y Andorra, que se encontraba en nuestra Iglesia Catedral con motivo de la Fiesta del Espíritu Santo, que es festivo nacional en Grecia.

13/06: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

14/06: Presidió en la Catedral el Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo de Todos los Santos (Domingo I de Mateo). Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

19/06: Junto con los clérigos de la Catedral celebró el Sacramento del Óleo Santo del mes de junio.

20/06: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo, al término de las cuales presidió el Oficio Sagrado de Gran Conmemoración de los Difuntos por los familiares difuntos de nuestro parroquiano Alfredo y de su mujer Magdalena.

21/06: Presidió en la Catedral el Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo II de Mateo, Domingo de Todos los Santos de la Santa Montaña de Athos y de Todos los Santos de las Tierras Hispánicas. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

22/06: Por la tarde viajó -vía Fráncfort- a Ginebra (Suiza), donde se alojó en el Centro Ortodoxo de nuestro Patriarcado Ecuménico en el barrio de Chambésy. Por la noche visitó en su residencia al Emmo. Metropolita de Suiza Máximos, Rector del Centro Ortodoxo del Patriarcado Ecuménico en Chambésy de Ginebra.

23/06: Participó en la Sinaxis extraordinaria de los Miembros del Santo y Sagrado Sínodo y de los Jerarcas del Trono Ecuménico en Europa, presidida por Su Santidad el Patriarca Ecuménico Bartolomé I en la Iglesia Patriarcal y Estauropégica del Santo Apóstol Pablo del Centro Ortodoxo en Chambésy de Ginebra, cuyo objeto era discutir acerca de las consecuencias eclesiásticas de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de la Covid-19. Después de las sesiones de la Sinaxis asistió a la elección por parte de los Padres Sinodales de dos nuevos obispos auxiliares: el Archimandrita Esmeraldo para la S. Metrópolis de Calcedonia (Turquía) y el Archimandrita Enmanuel para la S. Metrópolis de Alemania, así como al Oficio Sagrado de Aceptación oficial (“Gran Mensaje”) de su elección episcopal por parte de este último. Por la noche, junto con los Metropolitas de Alemania Agustín y de Francia Enmanuel, el nuevo obispo electo Enmanuel y el Embajador de Grecia ante la sede de las Naciones Unidas en Ginebra participó en la casa del hermano de Su Santidad, Antonio, situada en las afueras de Ginebra (donde se alojaba nuestro Patriarca), a la cena ofrecida por parte del Patriarca y la familia de su susodicho hermano.

24/06: Por la mañana fue recibido en audiencia privada por Su Santidad en el apartamento patriarcal del Centro Ortodoxo; a mediodía participó en el comedor del Centro en el almuerzo con Su Santidad y los otros Jerarcas presentes en Chambésy, y por la noche regresó a Madrid, de nuevo vía Fráncfort.

27/06: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

28/06: Presidió en la Catedral el Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo III de Mateo. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

29/06: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia por la Fiesta de los SS. Protocorifeos Apóstoles Pedro y Pablo, al término de la cual celebró el Oficio Sagrado de Artoclasia (Bendición de los 5 panes, del trigo, del vino y del aceite) con motivo de dicha gran fiesta litúrgica.

El Patriarca Ecuménico habló sobre la posible conversión de Santa Sofía en mezquita


La conversión de Santa Sofía en mezquita es un asunto del que se ha hablado mucho. En el contexto de las discusiones que han tenido lugar sobre este tema, nuestra Modestia ha expresado repetidamente la postura del Patriarcado Ecuménico y sus hijos espirituales de todo el mundo. En 2016 incluso enviamos una carta al a la sazón director de Asuntos Religiosos, el Prof. Mehmet Görmez, a quien le expresamos nuestra preocupación por la propuesta de alteración del estatus de Santa Sofía, y subrayamos que este monumento único tenía un valor sagrado para las dos religiones monoteístas porque había servido de lugar de culto durante 900 años para los cristianos y 500 para los musulmanes. Concluíamos esa carta diciendo que considerábamos perjudicial que Santa Sofía -que, debido a su dedicación a la Sabiduría de Dios, es un punto de encuentro y fuente de fascinación para los fieles de ambas religiones- se convirtiera en pleno siglo XXI en motivo de confrontación y conflicto.

El templo de la Sabiduría de Dios es sin duda uno de los más significativos monumentos clásicos de la civilización universal. Lo «clásico» es aquello que siempre trasciende los límites del pueblo y época que lo crearon y no pertenece solo a quien lo posee, sino a toda la humanidad. En este sentido, el pueblo turco tiene la gran responsabilidad y el gran honor de poner en relieve la universalidad de este exquisito monumento. Como museo, Santa Sofía puede funcionar como lugar y símbolo de encuentro, diálogo y coexistencia pacífica de pueblos y culturas, de comprensión mutua y solidaridad entre el cristianismo y el islam, lo que es extremadamente vital y benéfico para el mundo contemporáneo.

En estos días de acaloradas discusiones acerca de este asunto, un notable periodista turco escribió que, aunque se está pidiendo la devolución de Santa Sofía al culto divino, parece que la juventud está más volcada en las artes y la cultura. ¿No debería este cambio de la juventud ser motivo de preocupación para todos nosotros? ¿No deberíamos nosotros también volvernos hacia los principios comunes, hacia los ideales que unen a la juventud de ambas religiones, iniciativa que salvaguardaría un futuro mejor para la humanidad, en vez de subrayar y reavivar asuntos que causan divisiones y tensiones? La conversión de Santa Sofía en mezquita decepcionaría a millones de cristianos de todo el mundo, y Santa Sofía -que, debido a su carácter sagrado, es un centro vital donde Oriente abraza a Occidente- fracturaría a estos dos mundos, máxime en un momento en el que la humanidad afligida y sufriente a causa de la pandemia mortal del nuevo coronavirus necesita unidad y una orientación común.

Pronunciado en la Iglesia de los Doce Apóstoles de Feriköy (Constantinopla) el 30 de junio de 2020

jueves, 25 de junio de 2020

Comunicado del Patriarcado Ecuménico sobre la Santa Comunión


Entre el 23 y el 25 de junio de 2020, el Sacrosanto Sínodo del Patriarcado Ecuménico fue convocado para su reunión ordinaria del mes en curso en el Centro Ortodoxo del Patriarcado Ecuménico en Chambesy, Ginebra. El primer día, los presidentes de los comités sinodales se dedicaron a su trabajo cooperativo. Muchos de los Jerarcas del Trono en Europa también estuvieron presentes.

Durante esta reunión, las Cartas Oficiales de sus Beatitudes, los Primados Ortodoxos, que se habían recibido hasta ahora en respuesta a la carta del Patriarca Ecuménico del 17 de mayo de este año sobre el tema del modo de distribución de la Sagrada Comunión que surgiera después de la aparición de la pandemia del Coronavirus, fueron leídas y discutidas convenientemente. Se comprobó satisfactoriamente que su opinión coincidía plenamente con la del Patriarcado Ecuménico. Esta se resume de la siguiente manera:

a) El Misterio de la Divina Eucaristía no es negociable bajo ningún punto de vista, porque creemos que a través de él se transmite a los fieles el Cuerpo y la Sangre del Salvador Cristo «para la remisión de los pecados y la vida eterna«, y es imposible que a través de este misterio de misterios cualquier enfermedad pueda ser comunicada a quienes participan de él. Por esta razón, la Iglesia permanece firme e inamovible en su enseñanza sobre la esencia del Misterio de la Sagrada Comunión.

b) En cuanto a la forma de distribuir los misterios inefables a los fieles, la Iglesia, respetando la Sagrada Tradición que se entrelaza inextricablemente con la práctica eclesiástica diaria y la experiencia kenótica, y como guardiana y vigilante de estas tradiciones transmitidas por los Santos Padres, no encuentra necesidad alguna de alterar este modo, especialmente bajo presión de factores externos.

Al mismo tiempo, la Madre Iglesia, consciente de las necesidades especiales de sus hijos en la diáspora, insta a los jerarcas pastores que sirven en la misma a que, con sensibilidad pastoral, responsabilidad y conciencia, realicen temporalmente -y por extrema transigencia canónica- acomodaciones para paliar situaciones problemáticas que surjan a causa de leyes locales de los Estados, para el mayor beneficio espiritual del pueblo cristiano, siempre en coordinación con el Centro Sagrado en el Fanar.

En Ginebra, 25 de junio de 2020.
Del secretariado jefe del Santo y Santo Sínodo

Fuente: https://ortodoxia.com.ar/comunicado-del-sacrosanto-sinodo-sobre-la-sagrada-comuion/

martes, 23 de junio de 2020

Decisiones del Patriarcado Ecuménico



El Santo y Sagrado Sínodo del Patriarcado Ecuménico, reunido bajo la dirección de Su Toda Santidad el Patriarca Bartolomé en el Centro Ortodoxo del Patriarcado Ecuménico en Chambésy (Ginebra, Suiza), decidió el nombramiento de dos nuevos obispos:

-El Muy Reverendo Archimandrita del Trono Ecuménico Emanuel (Sfiatkos), Párroco de la Parroquia de la Ascensión del Señor en Berlín, ha sido elegido obispo auxiliar de la Sacra Metrópolis de Alemania con el título de Cristópolis.

-El Muy Reverendo Archimandrita Esmeraldo (Karayannidis), Protosincelo de la Sacra Metrópolis de Calcedonia, ha sido elegido obispo de Dafnusia.

Igualmente el Santo y Sagrado Sínodo decidió la canonización del Metropolita Calínico de Edesa.

miércoles, 10 de junio de 2020

Reflexión del Archimandrita Demetrio (Sáez) en el Foro Ecuménico Pentecostés 2020


Reflexión de la Iglesia Ortodoxa
"La Crisis Humana"
Encuentro (virtual) del Foro Ecuménico 2020

Tras la proclamación de la muerte de Dios por los diversos ateísmos de los últimos tiempos, no son pocos los que piensan que se ha producido también la muerte del hombre. Me refiero al ateísmo que surge del humanismo científico que proclama que el hombre es la medida de todas las cosas y que acusa a la fe como de un obstáculo para la felicidad humana. Hegel decía que "para el hombre de hoy la lectura del periódico ha reemplazado el ejercicio de la oración". Esto es cierto, y es por lo que la Iglesia es consciente en la actualidad de una vulnerabilidad que la emparenta con la angustia del mundo. A la manera de su Señor, que no tiene ningún poder en el sentido de la causalidad física o dominación social y que sólo puede actuar por la irradiación del amor y de la libertad, la Iglesia ya no es el Organismo que lo sabe todo y que lo dice todo; pero ella sigue escuchando la voz del Espíritu que se hace oír en todas las manifestaciones de la dimensión humana.

En nuestra sociedad la vida es, frecuentemente, tema de noticia. Es natural que así sea, puesto que aún no siendo exclusiva del ser humano, la vida define lo propio del hombre en su dignidad, su responsabilidad, el drama de su existencia y el horizonte de su esperanza que se afirma como deseo de más vida, de una vida mejor. Siendo su don más preciado, el hombre encuentra en ella un desafío para su libertad, una motivación para su generosidad y una exigencia para su responsabilidad.

En la manera de abordar su propia vida, el hombre expresa la paradoja o el carácter contradictorio de su propia existencia. Es capaz de la belleza y del drama, de las más sublimes experiencias de la generosidad o de las más abyectas manifestaciones de la violencia o de desprecio por la vida. A la generosidad heroica de tantos al servicio de sus hermanos se contrapone la violencia de quien no duda en matar o perjudicar a otros. Nuestra sociedad viene atravesada en los últimos tiempos por manifestaciones de esta contradicción.

Hemos llenado nuestro mundo de objetos pasajeros, fácilmente reemplazables, sin que lleguen a ser depositarios de significados y recuerdos. Nos vemos empujados a un consumo masivo de mercancías y deberíamos preguntarnos si esto no desemboca en una pérdida del sentido de la realidad y en una banalización de la existencia. La situación recuerda la del pasaje evangélico del endemoniado de Gerasa. Al entrar los demonios en los cerdos que se precipitaron al mar, los gerasenos se acercan y le piden educadamente a Jesús que se aleje de su territorio. No se trata de gente impía. No son ni mejores ni peores que la mayoría de los hombres, pero no quieren sufrir perjuicios en su hacienda. Para ellos lo principal es tener asegurada la existencia material, luego, si les sobra tiempo, ya se cuidarán de Dios.

Para el hombre de hoy Cristo también resulta inquietante ¿Cómo hacer comprender la verdad del mensaje evangélico a una sociedad dominada por un falso optimismo del progreso? Lo más preocupante de esta actitud moderna es el total desinterés de cualquier novedad que no sea la científica que le pueda dar el control del mundo y del universo. No obstante, el que el hombre quiera ejercer ese control es, desde el punto de vista cristiano, el cumplimiento de su destino primitivo, a condición de que comprenda que la fuente de su poder es un don de Dios. El hombre ha sido puesto en este mundo para ser el amigo e interlocutor de Dios, para ejercer su poder en nombre de su Creador. Sin embargo, este hombre ha faltado a su misión, ha rechazado ser amigo de Dios y ha querido ejercer el poder sobre el mundo en su propio nombre. Este es el sentido de lo que llamamos pecado. El pecado no es, simplemente, una desobediencia, sino, de alguna manera, una negación de la naturaleza misma, una especie de suicidio que comete el hombre al querer actuar por sí mismo y no en nombre de Dios.

La relación del hombre con Dios es mediante la fe y por el Espíritu. Desde el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo está vinculado a la idea de libertad: es Él quien nos libera; es Él quien nos comunica la vida nueva en Cristo; es en Él donde encontramos la familiaridad de hijos adoptivos de Dios. Esta oposición entre el estado de libertad en que nos encontramos y el de esclavitud en que estábamos y en la que permanece hoy el mundo es la diferencia entre nuestra idea de libertad y las de otras libertades que existen por ahí.

La mayoría de ateos e increyentes actuales lo son porque pretenden liberarse de la Iglesia, pretenden liberarse de tabúes, pretenden liberarse de una revelación que, según ellos, ha caído desde el cielo aplastando nuestro espíritu. Pero nosotros pensamos lo contrario: que ellos son los prisioneros y nosotros los libres ¿Cuál es la diferencia entre estos dos conceptos opuestos de libertad? Para los cristianos, la verdadera vida humana, la verdadera libertad, reside en la unión con Dios. Fuera de Dios el hombre es como un pez fuera del agua: puede hacer lo que quiera, pero no puede ejercer sus funciones naturales porque se supone que éstas se encuentran en el agua. El pez fuera del agua muere sin que nadie lo mate. Así el hombre, al encontrarse fuera de Dios, muere precisamente porque no puede ejercer la totalidad de sus funciones. Sólo puede ejercer, de alguna manera, arbitraria, temporal y ciegamente sus poderes sobre la materia y el mundo. Fuera de Dios el hombre queda prisionero del determinismo de la materia; creo que el hombre moderno puede y debiera comprender que el progreso científico, ese dominio que ejerce sobre la materia y el mundo, sobre sí mismo, sobre su salud e, incluso, sobre su muerte, no es más que un control relativo y extremadamente peligroso, precisamente porque lo ejerce fuera de Dios.

Entrando en contacto con lo divino el hombre descubre las cosas más importantes: el sentido de su ser; el valor infinito de cada persona; el proyecto de la existencia del mundo, que no sólo gravita sobre su órbita sino que tiene una finalidad; el designio de la historia; el significado del trabajo; el propósito de la belleza de la creación...etc. El cristiano no renuncia al mundo: lo santifica ¿Acaso el listón que se nos propone es muy alto? Quizás, pero es un ideal frente al cual el cristianismo no ha hecho más que comenzar, como decía el p. Schmemann. El cristianismo está abierto a lo venidero, al futuro, al desarrollo de toda la humanidad, por eso es capaz de renacer constantemente. A lo largo de la Historia ha atravesado las crisis más penosas, se ha hallado al borde de la desaparición, del exterminio físico o espiritual, pero siempre ha renacido. No porque esté dirigido por personas excepcionales, pecadores como todo el mundo, sino porque Cristo, nuestro divino Señor, prometió estar con nosotros "hasta el fin del mundo"

+ Archimandrita Demetrio, Vicario General de la Sacra Metrópolis Ortodoxa de España y Portugal y Exarcado del Mar Mediterráneo (Patriarcado Ecuménico)

lunes, 1 de junio de 2020

Memoria de actividades de S.E. Policarpo en el mes de mayo de 2020


02/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

03/05: Asistió en la Catedral a la celebración de la Divina Liturgia del Domingo III de la Santa Pascua, Domingo de las Miróforas.

06/05: Asistió en la Catedral a la celebración de la Divina Liturgia por la Fiesta del Santo Gran Mártir Jorge el Triunfador y Taumaturgo según el calendario juliano.

09/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

10/05: Asistió en la Catedral a la celebración de la Divina Liturgia del Domingo IV de la Santa Pascua, Domingo del Paralítico.

13/05: Asistió en la Catedral a la celebración de la Divina Liturgia por la gran Fiesta litúrgica de Mediopentecostés.

16/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

17/05: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia del Domingo V de la Santa Pascua, Domingo de la Mujer Samaritana.

21/05: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia por la Fiesta de los SS. Isapóstoles Constantino el Grande y Elena, su madre.

22/05: Junto con los clérigos de la Catedral, celebró el Sacramento del Óleo Santo del mes de mayo.

23/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

24/05: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo VI de la Santa Pascua, Domingo del Ciego de nacimiento. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

26/05: Por la noche celebró en la Catedral el Oficio Sagrado de la Santa Resurrección, seguido por la Divina Liturgia Pontifical de Pascua con motivo de la gran Fiesta litúrgica de la Despedida de la Santa Pascua (Fin del Tiempo Pascual).

27/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas por la Fiesta de la Ascensión del Señor.

28/05: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia por la gran Fiesta litúrgica de la Ascensión de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

30/05: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

31/05: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo VII después de la Santa Pascua, Domingo de los SS. Padres del I Concilio Ecuménico (Nicea, 325 d.C.). Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

Oficios del mes de junio de 2020 en la Catedral de Madrid


SÁBADO 06/06
SÁBADO DE LOS DIFUNTOS; S. Hilarión abad
Liturgia ……………...………………………………… 10:30
Gran Conmemoración de los Difuntos ….…..………… 11:30
Vísperas del Domingo …….....………..………...….…. 18:30

DOMINGO 07/06
DOM. DE PENTECOSTÉS; Pascua de los Difuntos
Maitines …………………….…………………………. 09:30
Liturgia .……....….…….……….................................... 10:30
Grandes Vísperas del Espíritu Santo …..……..……….. 11:30

LUNES 08/06
LUNES DEL ESPÍRITU SANTO
Liturgia …………...…………………………………… 10:30

SÁBADO 13/06
Vísperas del Domingo ……....…..….………………….. 18:30

DOMINGO 14/06
DOM. DE TODOS LOS SANTOS; S. Eliseo prof.
Maitines ……...………......…………………………… 09:30
Liturgia …………………………………….…………. 10:30

VIERNES 19/06
SAN JUDAS TADEO APÓSTOL
Sacramento del Óleo Santo …...…………………….. 19:00

SÁBADO 20/06
Vísperas del Domingo …..…………………………….. 18:30

DOMINGO 21/06
DOM. II DE MATEO; SS. Padres del Monte Athos
Maitines ……………….……………...………………. 09:30
Liturgia …….…….…………………………………… 10:30

MIÉRCOLES 24/06
NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
Liturgia ………………......…………………………… 10:30

SÁBADO 27/06
Vísperas del Domingo …….……..……………………. 18:30

DOMINGO 28/06
DOM. III DE MATEO; SS. Ciro y Juan médicos taum.
Maitines …….………………………………………… 09:30
Liturgia ……..……………………..………………….. 10:30

LUNES 29/06
SS. APÓSTOLES PEDRO Y PABLO
Liturgia …….....………………………………………. 10:30

ADEMÁS, DIVINA LITURGIA EN UCRANIANO CADA DOMINGO A LAS 13.00