martes, 9 de enero de 2018

Programa de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2018 en Madrid


Jueves 18 – Apertura de la Semana en la capilla del Seminario Conciliar. Vísperas Solemnes (rito católico). 20:00 horas.
Calle San Buenaventura, 9. Madrid (Metro Latina). Acoge la Iglesia católica romana.
Preside Carlos Osoro Sierra, cardenal arzobispo de Madrid.
Predica Nicolaos Matti Abd Alahad, arzobispo vicario patriarcal para España de la Iglesia ortodoxa siria.

Viernes 19 – Catedral del Redentor. 20:00 horas.
Calle de la Beneficiencia, 18. Madrid (Metro Tribunal). Acoge la Iglesia española reformada Episcopal (IERE – Comunión Anglicana).
Preside su obispo, Carlos López Lozano.
Predica Manuel González López-Corps, director del Centro Ecuménico de Madrid.

Sábado 20 – Celebración Ecuménica de Jóvenes. 20:00 horas.
Calle General Lacy, 18. Madrid (Atocha-Renfe). Acoge la Primera Iglesia evangélica bautista.
Preside su pastor, Félix González Moreno.

Domingo 21 – Encuentro Ecuménico de Coros. 19:00 horas.
Paseo de las Delicias, 61. Madrid (Metro Delicias). Acoge la parroquia católica de Ntra. Sra. de las Delicias.
Participación de coros procedentes de diversas confesiones cristianas de Madrid.

Lunes 22 – Parroquia Anglicana de Saint George. 20:00 horas.
Calle Núñez de Balboa, 43. Madrid (Metro Velázquez). Acoge la Comunión Anglicana, diócesis de Europa.
Preside su capellán, Paul Ormrod.
Predica José Aurelio Martín Jiménez, rector de la basílica de la Concepción de Nuestra Señora.

Martes 23 – Concierto en la iglesia de Santa María Magdalena. 20:00 horas.
Gran Vía de Hortaleza, 48. Madrid (Metro Pinar del Rey). Acoge la Iglesia ortodoxa rusa. Patricarcado de Moscú. Arquidiócesis de Korsun.
Preside el párroco, Andréy Kórdochkin.
Cantos visigóticos-mozárabes de la antigua liturgia hispana y cantigas de santa María del primer milenio cristiano, por el grupo Música Antigua, dirigido por Eduardo Paniagua.

Miércoles 24 – Comunidad Luterana de la Friedenskirche (Iglesia de la Paz). 20:00 horas.
Paseo de la Castellana, 6. Madrid (Metro Colón).
Acoge la Iglesia evangélica de habla alemana de Madrid.
Preside su pastor, Simon Wolfang Döbrich.
Predica Nicodim Moldovan, de la Iglesia ortodoxa rumana.

Jueves 25 – Catedral de la Entrada en el Templo de Santa Madre de Dios. Clausura de la SOUC. 20:00 horas.
Calle Tubas, 9. Madrid (Metro Carabanchel Alto). Acoge la Iglesia ortodoxa rumana.
Preside Timotei, obispo ortodoxo rumano de España y Portugal.
Predica Juan Antonio Martínez Camino S.J., obispo auxiliar de Madrid.

Oficios del resto de enero de 2018 en la Catedral de Madrid


SÁBADO 13/01
Vísperas del Domingo …......………...…………..……… 18:30

DOMINGO 14/01
DESPEDIDA DE LA FIESTA DE LA S. EPIFANÍA; Circuncisión del Señor; S. Basilio Magno (viejo cal.)
Maitines ……………...…..……....…………….………. 09:30
Liturgia …………..………..…………….………………10:45                          

VIERNES 19/01
LA SANTA EPIFANÍA DEL SEÑOR (viejo cal.)
Liturgia ………......…………………………………..… 10:15
Gran Santificación de las Aguas ………..………..…….. 11:30  

SÁBADO 20/01
Vísperas del Domingo ……..………………..…………. 18:30

DOMINGO 21/01
XV DE LUCAS (Zaqueo); S. Máximo Conf.; S. Neófito m.
Maitines ….…………….……………………………… 09:30
Liturgia ….………….…………………………………. 10:45

VIERNES 26/01
Sacramento del Óleo Santo ………..………...........… 19:00

SÁBADO 27/01
Vísperas del Domingo …...……………………………. 18:30

DOMINGO 28/01
XVI DE LUCAS (Publicano y Fariseo); S. Efrén el Sirio
Maitines ……………….……………………………… 09:30
Liturgia …………………….…………………………. 10:45

MARTES 30/01
SS. TRES JERARCAS (Basilio Magno; Gregorio Teól.; Juan Crisóstomo)
Liturgia ……………….………………………………. 10:15
                                     

ADEMÁS, LITURGIA EN UCRANIANO CADA DOMINGO A LAS 13:00’ Horas

domingo, 7 de enero de 2018

Homilía de Epifanía del Archimandrita Demetrio (Sáez)


“Entonces Jesús fue de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara” (Mt. 3,13). Lo primero que llama la atención en esta frase es la actitud de Jesús, que se mezcla con los pecadores para recibir el bautismo de penitencia. El mismo Bautista no oculta su asombro al decirle: “Yo debo ser bautizado por ti, y ¿tú vienes a mí?”. Nadie es Santo excepto el Señor, y cada cual debe ser justificado como pecador a través de Dios. Todos somos eslabones de la misma cadena, ramas del mismo tronco, ondas del mismo río extraviado. Uno solo se exceptúa: Él, el hijo amado de Dios. El único puro se sumerge en el río del pecado para sacar al pecador de esas aguas.

Cuando Jesús sale de las aguas, se abren los cielos para oír la voz del Padre y ver descender el Espíritu Santo. Para intentar decir que Dios se comunica con la tierra, los evangelistas emplean la imagen: “los cielos se abren”. Esta frase nos remite a aquellas súplicas que subían hasta un cielo demasiado cerrado: “¡Ojalá rasgases el cielo y bajases” (Is. 64,1). En el bautismo de Jesús, Dios pone fin a un largo silencio, la voz del Padre proclama algo asombroso. Pero también es preciso que intervenga el Espíritu de las grandes creaciones y de las grandes consagraciones, aquel que se cernía sobre las aguas del Génesis, el que había dado carne al Verbo en María, el que iba a arrebatarlo para hacer de él el Mesías tan esperado.

Jesús vio “al espíritu de Dios venir sobre él”, recibió la solemne investidura mesiánica. Jesús de Nazaret es ciertamente la respuesta a las esperanzas de Israel; toda la historia se ha encaminado lentamente hacia ese instante en que el Espíritu arrebata a Jesús para lanzarle a su misión de Cristo. Pero desde el cielo viene algo más: la afirmación de que ese Mesías es nada menos que ¡el Hijo amado de Dios! Por culpa del pecado había desaparecido la relación filial con Dios. Con Cristo, que asume los pecados del mundo para cancelarlos, vuelven los hombres a ser hijos de Dios. A través del Hijo, vuelven a ser hijos; a través del Amado, vuelven a ser amados.

Fijémonos en que la voz del Padre no dice: “Tú eres mi Hijo amado”, sino: “Este es mi Hijo amado”; es decir, sus palabras se dirigen a los hombres como solemne testimonio de su envío de Cristo entre nosotros. La complacencia de Dios se posa sobre Cristo y, por tanto, sobre todos los que le pertenecen y están en Él. La voz que aquí se oye no se extinguirá jamás. La luz que irradia ilumina a todo el mundo. La justicia ofendida y quebrantada por los hombres acaba de ser restaurada por Dios a través de su Ungido, a través del Justo que ha asumido la injusticia sobre sí para que los injustos puedan ser justos otra vez.

En la antigua tradición griega se llama a la Epifanía “La fiesta de la Luz”, y nuestro bautismo es el misterio de la “Santa Iluminación”. Si en Navidad la luz era la de una estrella en la noche oscura, hoy es la del Sol Naciente que irá creciendo hasta Pascua.

En nuestro bautismo, también nosotros recibimos el Espíritu Santo, nos hacemos amados por Dios y, por la inmersión, pasamos simbólicamente de la muerte a la vida. Nuestro bautismo no puede ser renovado, pero la gracia bautismal puede permanecer, revivir o crecer en nosotros; de tal manera, Cristo no se nos puede manifestar si no escuchamos en nuestro interior la voz del Padre que nos sigue diciendo que Jesús es su Hijo amado, que nos sigue diciendo a nosotros que somos sus amados hijos tal como somos y aun antes de que cambiemos, si no vemos con nuestros ojos espirituales al Espíritu Santo sobre la cabeza de Jesús sabiéndonos también ungidos como Él para servir y continuar su obra liberadora.


Archimandrita Demetrio Sáez

jueves, 4 de enero de 2018

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2018


Al menos una vez al año, se invita a los cristianos a evocar la oración de Jesús para sus discípulos: «para que todos sean uno; […]; para que el mundo crea […]» (véase Juan 17,21). Los corazones se conmueven y los cristianos se reúnen para orar por su unidad. Las congregaciones y parroquias de todo el mundo organizan intercambios de predicadores o celebraciones y cultos ecuménicos especiales. El evento en el que tiene su origen esta experiencia única es la Semana de oración por la unidad de los cristianos.

Esta semana de oración se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero, entre las festividades de la confesión de San Pedro y la de la conversión de San Pablo. En el hemisferio sur, en el que el mes de enero es un mes de vacaciones, las iglesias encuentran en muchas ocasiones otros momentos para celebrarla, por ejemplo en torno a Pentecostés, que también es una fecha simbólica para la unidad.

Materiales preparados conjuntamente por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias.

Las Iglesias del Caribe fueron elegidas para redactar el borrador de los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2018. El Caribe actual está profundamente marcado por el proyecto deshumanizante de la explotación colonial. Muy lamentablemente, a lo largo de 500 años de colonialismo y de esclavitud, la actividad misionera cristiana en la región, exceptuando algunos casos notables, estaba muy ligada a este sistema deshumanizante y en muchas ocasiones lo justificaba y reforzaba. Mientras que los que trajeron la Biblia a la región usaban las Escrituras para justificar la subyugación de un pueblo esclavo, en la mano de los esclavizados se volvía una inspiración, una garantía de que Dios estaba de su parte y de que les llevaría a la libertad.

Hoy en día los cristianos del Caribe pertenecientes a distintas tradiciones ven el actuar de la diestra de Dios en el fin de la esclavitud. Esta es una experiencia unificadora de la acción salvífica de Dios que dona libertad. Por este motivo se consideró muy apropiada la elección del canto de Moisés y María (Ex 15, 1-21) como tema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2018. Es un canto de victoria sobre la opresión. Este tema ha sido recogido en un canto, La diestra de Dios, escrito en un taller de una reunión de la Conferencia de las Iglesias del Caribe celebrada en agosto de 1981, que se ha vuelto un himno del movimiento ecuménico de la región y que ha sido traducido a distintas lenguas.

Para descargar el programa completo, hacer clic aquí.