miércoles, 11 de septiembre de 2019

Fotos - Participación de nuestra Metrópolis en la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación

El sábado 7 de septiembre de 2019 se celebró en Madrid la ya tradicional Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Nuestra Metrópolis estuvo presente en la persona de S.E. Policarpo y del Archimandrita Demetrio. Antes de la oración, celebrada en el cerro de la Torrecilla de la Casa de Campo, hubo una mesa redonda en el colegio Cristo Rey.

Fotografías: Vicaría para el Desarrollo Humano Integral del Arzobispado de Madrid

Reflexión de S.E. Policarpo en la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación 2019


Breve reflexión de Su Eminencia Rvdma. Policarpo, Arzobispo Metropolitano Ortodoxo de España y Portugal, durante la Plegaria Ecuménica por la protección de la creación (Madrid, 7 de septiembre de 2019)

Queridos hermanos obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos:

El 1 de septiembre de 2019 se ha cumplido el 30º aniversario desde que el Patriarcado Ecuménico estableció la fiesta de la Indicción y el primer día del año eclesiástico como “el día de la protección del medio ambiente”, dirigiéndose no solamente a los fieles ortodoxos ni a los otros cristianos o incluso a los representantes de otras religiones, sino también a los líderes políticos, sociales, científicos, intelectuales y a toda persona de buena voluntad.

El interés por la protección de la creación no debe surgir como reacción o como resultado de la crisis ecológica contemporánea. El fundamento de la preocupación por el medio ambiente natural reside en la identidad y la teología de la Iglesia. El respeto y el cuidado por la creación son una dimensión de nuestra fe cristiana, el contenido de nuestra vida en la Iglesia y como Iglesia. La vida misma eclesiástica es “una ecología experimentada”, un respeto aplicado y cuidado por la creación. En esencia, la cuestión vital de la protección del medio ambiente es para la Iglesia una extensión de la Divina Eucaristía en todas las dimensiones de su relación con el mundo. La vida litúrgica de la Iglesia, el espíritu ascético, el servicio pastoral y la experiencia de la cruz y la resurrección por parte de los fieles, el deseo insaciable de la eternidad: todo esto comprende una comunión de personas para las cuales la realidad natural no puede reducirse a un objeto o materia útil para satisfacer las necesidades de un individuo o de una sociedad; al contrario, esta realidad es considerada obra del Dios Trino, que nos llama a respetarla y protegerla, convirtiéndonos así en sus “compañeros de trabajo”, “mayordomos”, “guardianes” y “sacerdotes” de la creación para cultivar una relación eucarística con ella.

El cuidado del medio ambiente no es una actividad adicional, sino una expresión esencial de la vida de la Iglesia. No tiene un carácter secular, sino más bien puramente eclesiástico. Es un “misterio litúrgico”. La ecología teológica no se refiere simplemente al desarrollo de una conciencia ecológica o a la respuesta a problemas ecológicos sobre la base de los principios de la antropología y cosmología cristianas; por el contrario, implica la renovación de toda la creación en Cristo, tal y como se realiza y experimenta en la Santa Eucaristía, que es imagen y anticipo de la plenitud escatológica de la Economía Divina en la totalidad doxológica y el esplendor luminoso del Reino celestial.

La crisis ecológica revela que nuestro mundo es un todo, que nuestros problemas son globales y compartidos. Es inconcebible que la humanidad reconozca la gravedad del problema y, sin embargo, siga respondiendo con el olvido. Prevalece ampliamente la idea pasiva de que “no hay otra alternativa” frente a la velocidad frenética de la economía mundial contemporánea globalizada; por lo tanto, cualquier forma alternativa de desarrollo que comprenda los principios de la solidaridad social y la justicia es sofocada. Por eso debemos prestar especial atención a la formación cristiana de nuestra juventud, para que pueda funcionar como caldo de cultivo y desarrollo de un espíritu ecológico y solidario. La lucha por la protección del medio ambiente y la lucha por la promoción de la paz y la justicia son inseparables. No existe un progreso genuino cuando la creación, que es “muy buena”, y la persona humana, hecha a imagen y semejanza de Dios, sufren.

¡Muchísimas gracias!

lunes, 2 de septiembre de 2019

Memoria de actividades de S.E. Policarpo en el mes de agosto de 2019


01/08: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) en la iglesia parroquial ateniense de la Ssma. Madre de Dios Fuente Vivificadora la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

02/08: Regresó a Madrid.

03/08: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

04/08: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines, seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo VII de Mateo. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

05/08: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas por la Fiesta de la Transfiguración.

06/08: Presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral de la Divina Liturgia por la gran Fiesta litúrgica de la Transfiguración de Nuestro Señor y Salvador, al término de la cual bendijo, según la tradición ortodoxa, las uvas y los otros frutos llevados por los fieles con tal ocasión. Por la tarde asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

07/08: Asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

08/08: Asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

09/08: Asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

10/08: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

11/08: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines, seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo VIII de Mateo. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid.

12/08: Asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

13/08: Asistió en la Catedral a la celebración del Oficio Sagrado de Paráclesis (Súplica) a la Ssma. Madre de Dios.

14/08: Al mediodía se encontró en su despacho con el Excmo. Sr. Embajador de Grecia en España y Andorra, que abandona definitivamente España. Por la tarde asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas por la Fiesta de la Dormición de la Ssma. Madre de Dios.

15/08: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines, seguido por la Divina Liturgia Pontifical con ocasión de la grandísima Fiesta litúrgica de la Dormición y Asunción de la Ssma. Madre de Dios, considerada por el pueblo ortodoxo como “Pascua de verano”. Al término de la Liturgia presidió los Oficios Sagrados de Artoclasia (Bendición de 5 Panes, Vino y Aceite) y de las Lamentaciones (Himno Fúnebre) a la Ssma. Madre de Dios, seguido por la Procesión del icono sagrado de su Dormición y Asunción alrededor de la Catedral.

17/08: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

18/08: Presidió en la Catedral la celebración del Oficio de Maitines, seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo IX de Mateo. Seguidamente presidió desde el Trono Episcopal (corostasía) la celebración en la Catedral, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid, al término de la cual bendijo en el jardín de la Catedral los frutos llevados por los fieles con ocasión de la gran Fiesta de la Transfiguración del Señor según el calendario juliano (19/08).

19/08: Celebró en la Catedral el Oficio Sagrado de Bendición de los frutos llevados por los fieles con ocasión de la Fiesta de la Transfiguración de Nuestro Señor según el calendario juliano.

23/08: Celebró en la Catedral el Sacramento del Óleo Santo del mes de Agosto.

24/08: Celebró en la Catedral el Oficio de las Grandes Vísperas del Domingo.

25/08: Presidió en la Catedral el Oficio de Maitines, seguido por la Divina Liturgia Pontifical del Domingo X de Mateo. Seguidamente asistió en la Catedral a la celebración, a las 13:00, de la Divina Liturgia de nuestra Parroquia Ortodoxa Ucraniana de Madrid, al término de la cual presidió un breve Oficio de Súplica a la Ssma. Madre de Dios con ocasión de la Fiesta de su Dormición y Asunción según el calendario juliano (28/08).

29/08: Celebró en la Catedral la Divina Liturgia con ocasión de las grandes Fiestas litúrgicas del Martirio (Decapitación) del Santo Profeta Juan el Bautista y Precursor según el calendario gregoriano y de la Dormición y Asunción de la SSma. Madre de Dios según el calendario juliano (28/08).

31/08: Asistió en la Catedral a la celebración de las Grandes Vísperas del Domingo.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Encíclica Patriarcal por la Indicción 2019


+BARTOLOMÉ

Por la misericordia de Dios

Arzobispo de Constantinopla-Nueva Roma y Patriarca Ecuménico

A toda la plenitud de la iglesia
 Gracia, 
paz y misericordia del creador de toda la creación
Nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo


Queridos hermanos Jerarcas y amados hijos en el Señor,

Con la bondad y la gracia del Dios todopoderoso, hoy se cumple el 30 aniversario desde que la Santa Gran Iglesia de Cristo estableció la fiesta de la Indicción y el primer día del año eclesiástico como "el día de la protección del medio ambiente". No nos dirigimos solamente a fieles ortodoxos, ni tampoco a creyentes cristianos o incluso representantes de otras religiones, sino también líderes políticos, ambientalistas y otros científicos, así como intelectuales y todas las personas de buena voluntad, que buscan su contribución. Las actividades ecológicas del Patriarcado Ecuménico sirvieron de inspiración para que la teología avanzara prominentemente la verdad de la antropología y cosmología cristianas, la cosmovisión eucarística y el tratamiento de la creación, junto con el espíritu del ascetismo ortodoxo como base para comprender la razón y la respuesta a la crisis ecológica. La bibliografía relacionada con la ecología teológica o la teología ecológica es extensa y, en general, constituye un admirable testimonio ortodoxo ante los principales desafíos de la humanidad contemporánea y la vida terrenal. La preocupación por la crisis ecológica y por las dimensiones globales y las consecuencias del pecado, de esta "inversión de valores" alienante interna en la humanidad, trajo a la superficie la conexión entre los problemas ecológicos y sociales, así como la necesidad de abordarlos conjuntamente. Las fuerzas movilizadoras para la protección de la integridad de la creación y para la justicia social son acciones interconectadas e inseparables.

El interés del Patriarcado Ecuménico por la protección de la creación no surgió como reacción o como resultado de la crisis ecológica contemporánea. Este último fue simplemente la motivación y la ocasión para que la Iglesia exprese, desarrolle, proclame y promueva sus principios ecológicos. El fundamento de la preocupación no disminuida de la Iglesia por el medio ambiente natural reside en su identidad y teología eclesiológicas. El respeto y el cuidado por la creación son una dimensión de nuestra fe, el contenido de nuestra vida en la Iglesia y como Iglesia. La vida misma de la Iglesia es "una ecología experimentada", un respeto aplicado y cuidado por la creación, y la fuente de sus actividades ambientales. En esencia, el interés de la Iglesia por la protección del medio ambiente es la extensión de la Sagrada Eucaristía en todas las dimensiones de su relación con el mundo. La vida litúrgica de la Iglesia, el espíritu ascético, el servicio pastoral y la experiencia de la cruz y la resurrección por los fieles, el deseo insaciable de la eternidad: todo esto comprende una comunión de personas para las cuales la realidad natural no puede reducirse a un objeto o materia útil para satisfacer las necesidades de un individuo o humanidad; en contraste, esta realidad es considerada como un acto, de hecho el trabajo de un Dios personal, que nos llama a respetarlo y protegerlo, convirtiéndonos así en sus "compañeros de trabajo", "mayordomos", "guardianes" y "sacerdotes" de la creación para cultivar una relación eucarística con ella.

El cuidado del medio ambiente natural no es una actividad adicional, sino una expresión esencial de la vida de la iglesia. No tiene un carácter secular, sino más bien puramente eclesiástico. Es un "ministerio litúrgico". Todas las iniciativas y actividades de la Iglesia son "eclesiología aplicada". En este sentido, la ecología teológica no se refiere simplemente al desarrollo de una conciencia ecológica o la respuesta a problemas ecológicos sobre la base de los principios de la antropología y cosmología cristiana. Por el contrario, implica la renovación de toda la creación en Cristo, tal como se realiza y experimenta en la Sagrada Eucaristía, que es una imagen y un anticipo de la plenitud escatológica de la Economía Divina en la totalidad doxológica y el esplendor luminoso del reino celestial


Hermanos honorables e hijos amados en el Señor,


La crisis ecológica revela que nuestro mundo comprende un todo integral, que nuestros problemas son globales y compartidos. Para enfrentar estos desafíos, requerimos una movilización multicapa, un acuerdo común, dirección y acción. Es inconcebible que la humanidad reconozca la gravedad del problema y, sin embargo, continúe comportándose en el olvido. Si bien en las últimas décadas el modelo dominante de desarrollo económico en el contexto de la globalización, destacando el fetichismo de los marcadores financieros y el aumento de las ganancias financieras, ha exacerbado los problemas ecológicos y económicos, la idea aún prevalece ampliamente de que "no hay otra alternativa" y que no ajustarse a la lógica de validez rígida de la economía mundial conducirá a situaciones sociales y financieras desenfrenadas. Por lo tanto, cualquier forma alternativa de desarrollo, junto con el poder de la solidaridad social y la justicia, se pasa por alto y se socava.

Por nuestra parte, sin embargo, estamos obligados a asumir mayores medidas para la aplicación de las consecuencias ecológicas y sociales de nuestra fe. Es extremadamente vital que nuestras arquidiócesis y metrópolis, así como muchas de nuestras parroquias y monasterios sagrados, hayan fomentado iniciativas y actividades para la protección del medio ambiente, pero también diversos programas de educación ecológica. Debemos prestar especial atención a la formación cristiana de nuestra juventud, para que pueda funcionar como un área de cultivo y desarrollo de un espíritu ecológico y solidario. La niñez y la adolescencia son fases de vida particularmente susceptibles a la capacidad de respuesta ecológica y social. Consciente de la urgencia de la educación ambiental, el Patriarcado Ecuménico dedicó el Tercero en su serie de Cumbres internacionales de Halki al tema de “Educación teológica y conciencia ecológica” (Estambul, 31 de mayo al 4 de junio de 2019) con miras a incorporar la ecología y el medio ambiente. Sensibilización sobre programas y planes de estudio de escuelas y seminarios teológicos. La solución a los grandes desafíos de nuestro mundo es inalcanzable sin orientación espiritual.

En conclusión, les deseamos a todos un año eclesiástico favorable y bendecido, lleno de obras que agraden a Dios. Invitamos a los niños radiantes de la Iglesia Madre de todo el mundo a rezar por la integridad de la creación, ser sostenibles y caritativos en todos los aspectos de sus vidas, luchar por la protección del medio ambiente natural, así como por la promoción de la paz y la justicia. Y proclamamos una vez más la verdad de que no puede haber un progreso genuino, cuando la creación "muy buena" y la persona humana hecha a imagen y semejanza de Dios sufren. Finalmente, a través de la intercesión de la Santísima Madre de Dios, primera entre los santos, invocamos sobre vosotros la gracia vivificante y la infinita misericordia del Creador y Proveedor de todos.


1 de septiembre de 2019

✠ Bartolomé de Constantinopla
 
Vuestro ferviente suplicante ante Dios

Oficios del mes de septiembre de 2019 en la Catedral de Madrid


DOMINGO 01/09
DOM. XI DE MATEO; Inicio Año Nuevo Eclesiástico
Maitines ……………………………………………….. 09:30
Liturgia …...……......………………………………….. 10:45
Santificación del Año Nuevo Eclesiástico ……………. 12:00

SÁBADO 07/09
Vísperas del Domingo ……..........................….……….. 18:30                                      

DOMINGO 08/09
ANTES DE LA S. CRUZ; Natividad de María SSma.
Maitines ….………………...…………….……………. 09:30
Liturgia ….…..….....……………………...…………… 10:45

VIERNES 13/09
Vísperas por la Fiesta de la S. Cruz ………....………… 19:00

SÁBADO 14/09
LA EXALTACIÓN UNIVERSAL DE LA S. CRUZ
Maitines …….…………………………………………. 09:30
Liturgia ………..………………………………………. 10:15
Oficio de la Exaltación de la S. Cruz ...……….……….. 11.30
Vísperas del Domingo ….....……………………….….. 18:30

DOMINGO 15/09
DESPUÉS DE LA S. CRUZ; S. Nicetas gran mártir
Maitines ………….………………………...………….. 09:30
Liturgia ……….……………………………………….. 10:45
Oficio de la S. Cruz …………….………….………….. 12:00

VIERNES 20/09
Sacramento del Óleo Santo ……..…………………… 19:00  

SÁBADO 21/09
Vísperas del Domingo ……...………………………….. 18:30

DOMINGO 22/09
DOM. I DE LUCAS; San Focas obispo y mártir; Natividad de la SSma. Madre de Dios (viejo cal. 21/09)
Maitines ……………………………………………….. 09:30
Liturgia …...…..……………………………………….. 10:45

VIERNES 27/09
LA EXALTACIÓN DE LA SSma. CRUZ (viejo cal.)
Liturgia ……………...………………………………… 10:15
Oficio de la S. Cruz ……..………………...…………… 11:30

SÁBADO 28/09
Vísperas del Domingo ……….….………………….….. 18:30

DOMINGO 29/09
DOM. II DE LUCAS; S. Ciriaco anacoreta
Maitines …..…………………………………………… 09:30
Liturgia …….………………………………………….. 10:45

ADEMÁS, DIVINA LITURGIA EN UCRANIANO CADA DOMINGO A LAS 13:00

martes, 27 de agosto de 2019

Σεπτόν Πατριαρχικόν Μήνυμα ἐπί τῇ ἡμέρᾳ προσευχῆς ὑπέρ τῆς Προστασίας τοῦ Φυσικοῦ Περιβάλλοντος (2019)


† Β Α Ρ Θ Ο Λ Ο Μ Α Ι Ο Σ
ΕΛΕΩι ΘΕΟΥ ΑΡΧΙΕΠΙΣΚΟΠΟΣ ΚΩΝΣΤΑΝΤΙΝΟΥΠΟΛΕΩΣ
ΝΕΑΣ ΡΩΜΗΣ ΚΑΙ ΟΙΚΟΥΜΕΝΙΚΟΣ ΠΑΤΡΙΑΡΧΗΣ
ΠΑΝΤΙ Τῼ ΠΛΗΡΩΜΑΤΙ ΤΗΣ ΕΚΚΛΗΣΙΑΣ ΧΑΡΙΝ, ΕΙΡΗΝΗΝ ΚΑΙ ΕΛΕΟΣ
ΠΑΡΑ ΤΟΥ ΔΗΜΙΟΥΡΓΟΥ ΠΑΣΗΣ ΤΗΣ ΚΤΙΣΕΩΣ
ΚΥΡΙΟΥ ΚΑΙ ΘΕΟΥ ΚΑΙ ΣΩΤΗΡΟΣ ΗΜΩΝ ΙΗΣΟΥ ΧΡΙΣΤΟΥ

Προσφιλεῖς ἀδελφοί Ἱεράρχαι καί τέκνα ἐν Κυρίῳ ἀγαπητά,

Εὐδοκίᾳ καί χάριτι τοῦ πανδώρου Θεοῦ συμπληροῦνται σήμερον 30 ἔτη ἀπό τῆς καθιερώσεως ὑπό τῆς Ἁγίας τοῦ Χριστοῦ Μεγάλης Ἐκκλησίας τῆς ἑορτῆς τῆς Ἰνδίκτου καί πρώτης ἡμέρας τοῦ ἐκκλησιαστικοῦ ἔτους ὡς «Ἡμέρας προστασίας τοῦ περιβάλλοντος». Ἡ εὐλογημένη αὕτη πρωτοβουλία ἔσχε δαψιλῆ καρποφορίαν. Δέν ἀπηυθύνθημεν μόνον πρός τούς ὀρθοδόξους πιστούς, οὔτε μόνον πρός τούς χριστιανούς ἤ τούς ἐκπροσώπους ἄλλων θρησκειῶν, ἀλλά καί πρός πολιτικάς προσωπικότητας, πρός περιβαλλοντολόγους καί ἄλλους ἐπιστήμονας, πρός τούς διανοουμένους καί κάθε ἄνθρωπον καλῆς θελήσεως, ἐπιζητοῦντες τήν συμβολήν των.

Αἱ περιβαλλοντικαί δράσεις τοῦ Οἰκουμενικοῦ Πατριαρχείου ἐλειτούργησαν ὡς ἔναυσμα διά τήν θεολογίαν, νά προβάλῃ μέ ἔμφασιν τήν ἀλήθειαν τῆς χριστιανικῆς ἀνθρωπολογίας καί κοσμολογίας, τήν εὐχαριστιακήν θεώρησιν καί χρῆσιν τῆς δημιουργίας καί τό πνεῦμα τοῦ ὀρθοδόξου ἀσκητισμοῦ ὡς βάσιν διά τήν κατανόησιν τῶν αἰτίων καί ἀντιμετώπισιν τοῦ οἰκολογικοῦ προβλήματος. Ἡ σχετική μέ τήν θεολογικήν οἰκολογίαν ἤ οἰκολογικήν θεολογίαν βιβλιογραφία εἶναι ἐκτενεστάτη καί συγκροτεῖ ἐν τῷ συνόλῳ της ἀξιόλογον ὀρθόδοξον μαρτυρίαν ἔναντι μιᾶς ἐκ τῶν μεγαλυτέρων προκλήσεων διά τήν σύγχρονον ἀνθρωπότητα καί τήν ζωήν ἐπί τῆς γῆς. Ἡ ἐνασχόλησις μέ τό οἰκολογικόν πρόβλημα καί τάς κοσμολογικάς διαστάσεις καί ἐπιπτώσεις τῆς ἁμαρτίας, αὐτῆς τῆς ἀλλοτριωτικῆς ἐσωτερικῆς «ἀνατροπῆς ἀξιῶν» εἰς τόν ἄνθρωπον, ἔφερεν εἰς τό προσκήνιον τήν συνάφειαν περιβαλλοντικῶν καί κοινωνικῶν προβλημάτων καί τήν ἀνάγκην κοινῆς προσεγγίσεώς των. Στράτευσις διά τήν προστασίαν τῆς ἀκεραιότητος τῆς δημιουργίας καί διά τήν κοινωνικήν δικαιοσύνην εἶναι δράσεις ἀλληλένδετοι καί ἀδιαίρετοι.

Τό ἐνδιαφέρον τοῦ Οἰκουμενικοῦ Πατριαρχείου διά τήν προστασίαν τῆς κτίσεως δέν ἐγεννήθη ὡς ἀντίδρασις εἰς τήν σύγχρονον οἰκολογικήν κρίσιν, δέν εἶναι δημιούργημά της. Αὐτή ἦτο ἁπλῶς ἡ ἀφορμή καί ἡ εὐκαιρία διά νά ἐκφράσῃ, νά ἀναπτύξῃ, νά διακηρύξῃ καί νά προβάλῃ ἡ Ἐκκλησία τάς οἰκοφιλικάς ἀρχάς της. Θεμέλιον τῆς ἀδιαπτώτου μερίμνης τῆς Ἐκκλησίας διά τό φυσικόν περιβάλλον εἶναι αὐτή αὕτη ἡ ἐκκλησιολογική ταυτότης καί ἡ θεολογία της. Ὁ σεβασμός καί ἡ προστασία τῆς κτίσεως εἶναι διάστασις τῆς πίστεώς μας, περιεχόμενον τῆς ζωῆς μας ἐν Ἐκκλησίᾳ καί ὡς Ἐκκλησίας. Ἡ ἰδία ἡ ζωή τῆς Ἐκκλησίας εἶναι «βιωμένη οἰκολογία», ἔμπρακτος σεβασμός καί μέριμνα διά τήν δημιουργίαν καί πηγή τῶν οἰκολογικῶν δραστηριοτήτων της. Κατ᾿ οὐσίαν, τό ἐνδιαφέρον τῆς Ἐκκλησίας διά τήν προστασίαν τῆς κτίσεως εἶναι προέκτασις τῆς Θείας Εὐχαριστίας εἰς ὅλας τάς διαστάσεις τῆς σχέσεώς της μέ τόν κόσμον. Ἡ λειτουργική ζωή τῆς Ἐκκλησίας, τό ἀσκητικόν ἦθος, ἡ ποιμαντική διακονία, ἡ σταυροαναστάσιμος βιοτή τῶν πιστῶν, ὁ ἄσβεστος πόθος τῆς αἰωνιότητος, συγκροτοῦν μίαν κοινωνίαν προσώπων διά τήν ὁποίαν ἡ φυσική πραγματικότης δέν εἶναι ἀντικείμενον, χρηστικόν ὑλικόν διά τήν κάλυψιν τῶν ἀναγκῶν τοῦ ἀτόμου καί τῆς ἀνθρωπότητος, ἀλλά ἐνέργημα, πεπραγμένον, δημιούργημα τοῦ προσωπικοῦ Θεοῦ, ὁ ὁποῖος μᾶς καλεῖ νά τό σεβασθῶμεν καί νά τό προστατεύσωμεν, καθιστάμενοι «συνεργοί» αὐτοῦ, «οἰκονόμοι», «φύλακες», καί «ἱερεῖς» τῆς δημιουργίας, νά καλλιεργήσωμεν εὐχαριστιακήν σχέσιν μέ τήν κτίσιν.

Ἡ μέριμνα διά τό φυσικόν περιβάλλον δέν εἶναι μία πρόσθετος δραστηριότης εἰς τήν ἐκκλησιαστικήν ζωήν, ἀλλά οὐσιαστική ἔκφρασις αὐτῆς. Δέν ἔχει κοσμικόν, ἀλλά ἀμιγῆ ἐκκλησιαστικόν χαρακτῆρα, εἶναι «λειτουργική διακονία». Ὅλαι αἱ πρωτοβουλίαι καί αἱ δράσεις τῆς Ἐκκλησίας εἶναι «ἐφηρμοσμένη ἐκκλησιολογία». Ἐν τῷ πνεύματι τούτῳ, ἡ θεολογική οἰκολογία δέν ἀναφέρεται μόνον εἰς τήν ἀνάπτυξιν οἰκολογικῆς εὐαισθησίας καί εἰς τήν ἀντιμετώπισιν τῶν περιβαλλοντικῶν προβλημάτων ἐπί τῇ βάσει τῶν ἀρχῶν τῆς χριστιανικῆς ἀνθρωπολογίας καί κοσμολογίας, ἀλλά ἐπεκτείνεται εἰς τήν ἐν Χριστῷ ἀνακαίνισιν συμπάσης τῆς κτίσεως, ὅπως αὐτή πραγματώνεται καί βιοῦται ἐν τῇ Θείᾳ Εὐχαριστίᾳ, ὡς εἰκόνι καί προγεύσει τῆς ἐσχατολογικῆς πληρώσεως τῆς Θείας Οἰκονομίας ἐν τῇ δοξολογικῇ πληρότητι καί φωτοχυσίᾳ τῆς Βασιλείας τοῦ Θεοῦ.

Τιμιώτατοι ἀδελφοί καί προσφιλέστατα τέκνα ἐν Κυρίῳ,

Τό οἰκολογικόν πρόβλημα ἀποκαλύπτει ὅτι ὁ κόσμος μας ἀποτελεῖ ἑνότητα, ὅτι τά προβλήματά μας εἶναι παγκόσμια καί κοινά. Διά τήν ἀντιμετώπισιν τῶν κινδύνων ἀπαιτεῖται πολύπλευρος κινητοποίησις, σύγκλισις, συμπόρευσις, σύμπραξις. Εἶναι ἀδιανόητον, ἡ ἀνθρωπότης νά γνωρίζῃ τήν σοβαρότητα τοῦ προβλήματος καί νά συνεχίζῃ νά συμπεριφέρεται ὡς νά μή ἐγνώριζεν. Ἐνῷ κατά τάς τελευταίας δεκαετίας, τό κυρίαρχον πρότυπον οἰκονομικῆς ἀναπτύξεως ἐν τῷ πλαισίῳ τῆς παγκοσμιοποιήσεως, μέ πρόσημον τόν φετιχισμόν τῶν οἰκονομικῶν δεικτῶν καί τήν μεγιστοποίησιν τοῦ κέρδους, ὤξυνε τά οἰκολογικά καί κοινωνικά προβλήματα, ἐξακολουθεῖ νά κυριαρχῇ εὐρέως ἡ ἄποψις ὅτι «δέν ὑπάρχει ἄλλη ἐναλλακτική ἐπιλογή» καί ὅτι ἡ μή συμμόρφωσις πρός τήν ἄτεγκτον νομοτέλειαν τῆς οἰκονομίας θά ὁδηγήσῃ εἰς ἀνεξελέγκτους κοινωνικάς καί οἰκονομικάς καταστάσεις. Τοιουτοτρόπως, ἀγνοοῦνται καί δυσφημίζονται αἱ ἐναλλακτικαί μορφαί ἀναπτύξεως καί ἡ ἰσχύς τῆς κοινωνικῆς ἀλληλεγγύης καί τῆς δικαιοσύνης.

Ἡμεῖς ὀφείλομεν νά δραστηριοποιηθῶμεν ἔτι περαιτέρω διά τήν ἐφαρμογήν ἐν τῇ πράξει τῶν οἰκολογικῶν καί κοινωνικῶν συνεπειῶν τῆς πίστεώς μας. Εἶναι ἐξόχως σημαντικόν ὅτι αἱ καθ᾿ ἡμᾶς ἀρχιεπισκοπαί καί μητροπόλεις, πολλαί ἐνορίαι καί ἱεραί Μοναί, ἔχουν ἀναπτύξει οἰκολογικάς πρωτοβουλίας καί πρακτικάς διά τήν προστασίαν τοῦ περιβάλλοντος, καί ποικίλα προγράμματα περιβαλλοντικῆς ἀγωγῆς. Πρέπει νά δοθῇ ἰδιαιτέρα ἔμφασις εἰς τήν ἐν Χριστῷ διαπαιδαγώγησιν τῶν νέων, ὥστε αὕτη νά λειτουργῇ ὡς χῶρος καλλιεργείας καί ἀναπτύξεως οἰκολογικοῦ ἤθους καί ἀλληλεγγύης. Ἡ παιδική καί ἡ ἐφηβική ἡλικία ἀποτελοῦν ἰδιαιτέρως εὐνοϊκάς περιόδους τῆς ζωῆς τοῦ ἀνθρώπου δι᾿ οἰκολογικήν καί κοινωνικήν εὐαισθητοποίησιν. Τό Οἰκουμενικόν Πατριαρχεῖον, ἐν ἐπιγνώσει τῆς σπουδαιότητος τῆς περιβαλλοντικῆς ἐκπαιδεύσεως, συνεχίζον τήν σειράν τῶν σχετικῶν σεμιναρίων, ἀφιέρωσε τήν ἐν τῇ Ἕδρᾳ αὐτοῦ ὀργανωθεῖσαν Γ’ διεθνῆ «Διάσκεψιν τῆς Χάλκης διά τήν Θεολογίαν καί τήν Οἰκολογίαν» (31 Μαΐου – 4 Ἰουνίου 2019), εἰς τό θέμα τῆς ἐντάξεως εἰς τά προγράμματα τῶν Θεολογικῶν Σχολῶν μαθημάτων καί προγραμμάτων σχετικῶν μέ τήν οἰκολογίαν καί τήν οἰκολογικήν παιδείαν. Ἡ λύσις τῶν μεγάλων προβλημάτων τῆς ἀνθρωπότητος εἶναι ἀνέφικτος χωρίς πνευματικόν προσανατολισμόν.

Περαίνοντες τόν λόγον, εὐχόμεθα πᾶσιν ὑμῖν αἴσιον καί εὐλογημένον ἐκκλησιαστικόν ἔτος, πλούσιον ἐν ἔργοις θεαρέστοις, καλοῦντες δέ τά ἀνά τήν οἰκουμένην φωτόμορφα τέκνα τῆς Μητρός Ἐκκλησίας νά προσεύχωνται διά τήν ἀκεραιότητα τῆς δημιουργίας, νά ζοῦν οἰκοφιλικῶς καί φιλαδέλφως εἰς ὅλας τάς διαστάσεις τῆς ζωῆς των, νά ἀγωνίζωνται διά τήν προστασίαν τοῦ φυσικοῦ περιβάλλοντος καί διά τήν προαγωγήν τῆς εἰρήνης καί τῆς δικαιοσύνης, καί διατρανοῦντες ἅπαξ ἔτι τήν ἀλήθειαν ὅτι δέν ὑπάρχει ἀληθής πρόοδος, ὅταν θίγεται ἡ «καλή λίαν» δημιουργία καί ὁ κατ᾿ εἰκόνα καί καθ᾿ ὁμοίωσιν Θεοῦ πλασθείς ἄνθρωπος, ἐπικαλούμεθα ἐφ᾿ ὑμᾶς, μεσιτείᾳ τῆς Ἁγιοπρώτου Παναγίας τῆς Παμμακαρίστου, τήν ζωοπάροχον χάριν καί τό ἄπειρον ἔλεος τοῦ Δημιουργοῦ καί Προνοητοῦ πάσης τῆς κτίσεως.                     

,βιθ’ Σεπτεμβρίου α’

Ὁ Κωνσταντινουπόλεως

διάπυρος πρός Θεόν εὐχέτης πάντων ὑμῶν

Patriarchal Encyclical for the Indiction 2019


+ BARTHOLOMEW

By God’s Mercy

Archbishop of Constantinople-New Rome and Ecumenical Patriarch

To All the Plenitude of the Church

Grace, Peace and Mercy from the Maker of All Creation
Our Lord, God and Savior Jesus Christ

Dearest brother Hierarchs and beloved children in the Lord,

With the goodness and grace of the all-bountiful God, today marks the 30th anniversary since the Holy Great Church of Christ established the feast of Indiction and first day of the ecclesiastical year as “the day of environmental protection.” We did not only address our Orthodox faithful, nor again just Christian believers or even representatives of other religions, but also political leaders, environmentalists and other scientists, as well as intellectuals and all people of good will, seeking their contribution.

The ecological activities of the Ecumenical Patriarchate served as the inspiration for theology to advance prominently the truth of Christian anthropology and cosmology, the Eucharistic worldview and treatment of creation, along with the spirit of Orthodox asceticism as the basis for understanding the reason for and response to the ecological crisis. The bibliography related to theological ecology or ecological theology is extensive and on the whole constitutes an admirable Orthodox witness before the major challenges of contemporary humanity and earthly life. Concern for the ecological crisis and for the global dimensions and consequences of sin – of this alienating internal “reversal of values” in humankind – brought to the surface the connection between ecological and social issues as well as for the need to address them jointly. Mobilizing forces for the protection of the integrity of creation and for social justice are interconnected and inseparable actions.

The interest of the Ecumenical Patriarchate for the protection of creation did not arise as a reaction to or as a result of the contemporary ecological crisis. The latter was simply the motivation and occasion for the Church to express, develop, proclaim and promote its environmentally-friendly principles. The foundation of the Church’s undiminished concern for the natural environment lies in its ecclesiological identity and theology. Respect and care for creation are a dimension of our faith, the content of our life in the Church and as the Church. The very life of the Church is “an experienced ecology,” an applied respect and care for creation, and the source of its environmental activities. In essence, the interest of the Church for the protection of the environment is the extension of the Holy Eucharist in all dimensions of its relationship to the world. The liturgical life of the Church, the ascetic ethos, pastoral service and experience of the cross and resurrection by the faithful, the unquenchable desire for eternity: all of these comprise a communion of persons for which the natural reality cannot be reduced to an object or useful matter to meet the needs of an individual or humanity; by contrast, this reality is considered as an act, deed the handiwork of a personal God, who calls us to respect and protect it, thereby rendering us His “coworkers,” “stewards,” “guardians,” and “priests” of creation in order to cultivate a Eucharistic relationship with it.

Care for the natural environment is not an added activity, but an essential expression of church life. It does not have a secular, but rather a purely ecclesiastical character. It is a “liturgical ministry.” All of the initiatives and activities of the Church are “applied ecclesiology.” In this sense, theological ecology does not merely refer to the development of an ecological awareness or the response to ecological problems on the basis of the principles of Christian anthropology and cosmology. On the contrary, it involves the renewal of the whole creation in Christ, just as this is realized and experienced in the Holy Eucharist, which is an image and foretaste of the eschatological fullness of the Divine Economy in the doxological wholeness and luminous splendor of the heavenly kingdom.

Most honorable brothers and most precious children in the Lord,

The ecological crisis reveals that our world comprises an integral whole, that our problems are global and shared. In order to meet these challenges, we require a multilayered mobilization, a common accord, direction and action. It is inconceivable for humankind to recognize the severity of the problem and yet continue to behave in oblivion. While in recent decades the dominant model of economic development in the context of globalization – highlighting the fetishism of financial markers and magnification of financial profit – has exacerbated ecological and economic problems, the notion still prevails widely that “there is no other alternative” and that not conforming to the rigid validity logic of the world’s economy will lead to unbridled social and financial situations. Thus, any alternative forms of development, along with the power of social solidarity and justice, are overlooked and undermined.  

For our part, however, we are obliged to assume greater measures for the application of the ecological and social consequences of our faith. It is extremely vital that our archdioceses and metropolises, as well as many of our parishes and sacred monasteries, have fostered initiatives and activities for the protection of the environment, but also various programs of ecological education. We should pay special attention to the Christian formation of our youth, so that it may function as an area of cultivation and development of an ecological ethos and solidarity. Childhood and adolescence are particularly susceptible life phases for ecological and social responsiveness. Aware of the urgency of environmental education, the Ecumenical Patriarchate devoted the Third in its series of international Halki Summits to the subject of “Theological Education and Ecological Awareness” (Istanbul, 31 May to 4 June 2019) with a view to incorporating ecology and environmental awareness into programs and curricula of theological schools and seminaries. The solution to the great challenges of our world is unattainable without spiritual orientation.

In conclusion, then, we wish all of you a favorable and blessed ecclesiastical year, filled with works pleasing to God. We invite the radiant children of the Mother Church throughout the world to pray for the integrity of creation, to be sustainable and charitable in every aspect of their lives, to strive for the protection of the natural environment, as well as the promotion of peace and justice. And we proclaim once more the truth that there can be no genuine progress, when the “very good” creation and the human person made in the image and likeness of God suffer. Finally, through the intercession of the first-among-the-saints Theotokos Pammakaristos, we invoke upon you the life-giving grace and boundless mercy of the Creator and Provider of all.

1 September 2019

Bartholomew of Constantinople
Your fervent supplicant before God